Formar en Prevención sale más barato que no hacerlo
"Los costes directos e indirectos que tienen los accidentes laborales equivalen al 3% del Producto Interior Bruto de España, que en 2017 sumó 1,16 billones de euros". Sin contar el incalculable coste en vidas humanas.
Formar en Prevención de Riesgos Laborales es fundamental para una empresa. Supone transmitir conocimientos, dotar de aptitudes y actitudes que capaciten a la persona para reproducir un comportamiento deseado e integrar aquellos elementos que le permitan analizar una situación y reaccionar adecuadamente ante determinadas circunstancias.
Invertir en este tipo de formación es más barato que no hacerlo. Entre otras cosas porque, un accidente laboral evitado supone, de entrada, eliminar pérdidas personales y económicas tanto a la empresa como a la sociedad. Es, además de obligación de las compañías, uno de los derechos del trabajador.
Según el artículo 19 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, el empresario deberá garantizar que cada trabajador reciba una formación teórica y práctica, suficiente y adecuada, en materia preventiva, tanto en el momento de su contratación, cualquiera que sea la modalidad o duración de ésta, como cuando se produzcan cambios en las funciones que desempeñe o se introduzcan nuevas tecnologías o cambios en los equipos de trabajo. La formación deberá impartirse, siempre que sea posible, dentro de la jornada de trabajo o, en su defecto, en otras horas pero con el descuento en aquélla del tiempo invertido en la misma. El coste económico no recaerá en ningún caso sobre el equipo.
Mediante una buena prevención de riesgos, la labor es más fluida ya que los trabajadores se centran, sólo y exclusivamente, en realizar su desempeño. Así, dejan a un lado los nervios por posibles peligros, ahora minimizados y, consiguiente que el rendimiento, la calidad y la rentabilidad aumenten.