La importancia de cuidar bien la ropa de trabajo

En el siguiente artículo daremos varios consejos para mantener un correcto cuidado de la ropa de trabajo, si nuestro objetivo es garantizar su máxima durabilidad. En algunos entornos laborales, los uniformes tienen una función de protección del trabajador crucial y, en estos casos, la empresa debe garantizar un correcto lavado y secado de la ropa. Otras veces, es el propio trabajador el que se encarga de la limpieza del uniforme. Si queremos que la ropa de trabajo nos dure lo máximo posible, ha de ser cuidada, tanto en el lavado como en el planchado y secado.

 

  1. Clasificación de la ropa antes de ser lavada

Es importante clasificar la ropa según varios criterios. Puede separarse la ropa:

  • En función de su suciedad, y a partir de ahí, distinguir entre ropa muy sucia y poco sucia.
  • Dependiendo del tipo de tejido con que está fabricada.
  • Según el color para así poder ajustar mejor el programa de lavado.

 

  1. Seguir las recomendaciones de lavado del propio fabricante

Debemos seguir las recomendaciones que nos hace el propio fabricante de las prendas para su cuidado y mantenimiento. Por eso, no debemos quitar las etiquetas de la ropa, y si lo hacemos, tenemos que conservarla. 

  1. Evitar las temperaturas altas y lavar del revés

Disolver el detergente correctamente, lavar las prendas al revés, no abusar del suavizante y no lavar las prendas a temperaturas altas se convierten en otras de las recomendaciones fundamentales que tener en cuenta para aquellos que deseen conservar su ropa de trabajo como el primer día.

  1. Utilizar y dosificar correctamente el detergente

Dosificar las cantidades de manera adecuada, ya que añadir más cantidad de la necesaria daña tejidos y medio ambiente. También, podéis utilizar jabones neutros para lavar las prendas, ya que los demás suelen contar con un exceso de blanqueador.

  1. No llenar en exceso la lavadora

Otro consejo muy extendido es no llenar en exceso la lavadora. Una gran cantidad de carga supone que la ropa no resulte lo suficientemente limpia. Esto es de especial importancia en los sectores donde la ropa está sometida a un uso y desgaste importante.

  1. Pensar dos veces si compensa utilizar antical

Antes de lanzarnos a usar anticales en el lavado de la ropa, hay que reflexionar y ver si compensa monetaria y prácticamente. Si solemos lavar en agua fría, la cal apenas se incrusta en el aparato, por lo que el uso de anticales no será tan necesario. También existe la posibilidad de instalar un descalcificador que os proporcione agua ya sin cal.